domingo, 27 de julio de 2014

Árbol de codificación: tiempo de veda

He iniciado el análisis preliminar y la verdad es un momento verdaderamente gratificante, excitante e  ilusionante.
De repente todo adquiere sentido y por primera vez sientes que estás haciendo la tesis, que no es baladí el esfuerzo realizado.

No es una toma de conciencia ingenua, soy consciente del trabajo que queda por delante pero es como ver la luz al final del camino, aunque el camino es angosto y lleno de dificultades, pero hay luz al final.

Hace pocos días hice tutoría de tesis y la recomendación es reducir el árbol de codificación inicial. Independientemente de lo complicado que puede parecer, mi directora  me propone reducir a la mitad el número de códigos identificados. A pesar de que al principio asusta, al final adquiere sentido, y se convierte en una tarea de reubicación muy entretenida y a  la vez intelectualmente estimulante,  ya que te obliga a pensar nuevas relaciones entre los datos y salir del detalle para establecer conceptos más generales.







Hoy soy como una campesina que le toca cortar ramas, pero sin pena, porque las que queden serán más robustas y fuertes.

sábado, 22 de marzo de 2014

Barrio sesamo, la rana gustavo y otros tipos de entrevistas.


El lunes realizaré mi primera entrevista.
He entrado en proceso "neuro-club":  Repaso la entrevista piloto, especialmente para recordar los fallos que no debería cometer; vuelvo a revisar la teoría sobre aspectos metodológicos;  reviso el funcionamiento de la grabadora, preparo la documentación que no debo olvidarme, me doy cuenta que debo ir a comprar pilas de recambio, vuelvo a revisar el funcionamiento de la grabadora, realizo los pasos 1, 3, 4, varias veces.
Creo que deberé respirar hondo y esperar que todo vaya bien.

Fase de reclutamiento i Fira del Ram


En estas semanas, en Palma, desde muchos lugares de la ciudad se vislumbran las luces de la Fira del Ram: la típica noria, así como nuevos cachibaches que me recuerdan que mi estómago es capaz de regurgitar líquidos de numerosos colores y mi piel es capaz de adquirir un tono amarillo.
Pero la Fira del Ram, especialmente esta semana ya que fue el día del padre, también me recuerda momentos de mi infancia cuando de pequeña iba a la feria y jugaba a cazar patos.

El juego de cazar patos me ha hecho ser consciente de lo complicado de la fase de reclutamiento, al inicio de la entrada en el campo, durante la investigación doctoral.
Cuando yo era pequeña cualquier patito amarillo era un paso más para un premio, nunca era demasiado valioso pero subía la autoestima.
Ahora necesito entrevistar patitos amarillos, lilas, verdes y azules. Ya se ha iniciado ese proceso. Un proceso apasionante que me hace sufrir pero a la vez me emociona, una emoción cercana a la que sentía cunado era pequeña e intentaba cazar patitos, aunque estos días, ojala (GORDO), cariñosamente papá, estuvieses aquí para verlo.

Un post que tiene de personal y de académico como es el proceso de una tesis.

Sigo con la caña preparada, reclutando patitos.
Espero que el premio llegue pronto.